25 de octubre de 2012

Visto en Sitges 2012 (III)

Voy con la tercera entrega de las cosas que vi en Sitges 2012.

Berberian Sound Studio (Peter Strickland)

Una de las películas más intrigantes, extrañas y atrayentes que he visto este año. Eso sí, también quizá un poco larga. Pero lo de que sea extraña y atrayente prima sobre lo otro, con lo cual la considero una película a tener en cuenta, y no sólo por el hecho de que la protagonice uno de esos grandes actores secundarios vistos en mil películas, y del que nunca se recuerda su nombre... Bueno, parece ser que en los últimos tiempos eso tiende a cambiar. Se trata de Toby Jones y se le ha podido ver en películas como El topo (Tomas Alfredson) o Mi semana con Marilyn (Simon Curtis), además de haber interpretado a Alfred Hitchcock en el telefilm The girl (Julian Harrold), entre muchas otras.

La historia es la siguiente: Gilderoy, un sonidista británico que vive con su madre viaja a Italia, al Berberian Sound Studio, para trabajar en  el sonido de una película de un director muy especial y con mucho éxito. Gilderoy no es que esté muy de acuerdo con viajar allí, pero necesita el dinero, así que acepta. Una vez en el estudio, se va dando cuenta de que todos los personajes que allí encontrará, serán a cada cual más peculiar, y que nada ni nadie es lo que parece, empezando por el propio Gilderoy.

¿Se trata de un giallo? No... y sí. Sí, porque sigue ciertos cánones del género, aunque están contados de una forma muy especial y curiosa. Esto, en mi opinión, la dotan de mucha fuerza. Podría decirse que lo que es, en lugar de giallo en sí, es un homenaje al género. Sin duda, y quizá esto es lo que mejor la define (aquí creo que todo el mundo está de acuerdo, haya gustado o no al personal).

Por otra parte y como he dicho, no es un giallo. Porque claramente cuando uno termina de ver la película, no se tiene la sensación de haber visto algo así, de hecho uno puede llegar a preguntarse qué es lo que ha visto realmente. De nuevo, la gan baza del film: ¿qué es real? ¿Qué ocurre realmente en la cabeza del protagonista? ¿Quiénes son todos esos personajes que le rodean? ¿Qué es el Berberian Sound Studio? Son unas cuantas preguntas que el espectador se hará, y cuyas respuestas probablemente no coincidan con las de quien está sentado a su lado. Esto es parte de lo que más me gusta de la película. Las otras cosas que me gustan son la iluminación, el ambiente onírico, Toby Jones y su locura progresiva (o no), y también, porqué no, porque uno ve cómo se consiguen muchos de los sonidos que se ven en muchas películas (que por cierto nunca hubiera imaginado que fueran cosas así).

Un pequeño inciso: La película me recordó en algunos puntos a Arrebato, de Iván Zulueta. El vampirismo del cine, metacine... esas cosas. Ahí es nada.

Mystery (Lou Ye)

Unos jóvenes jugando a toda pastilla a ser Vin Diesel por la carretera atropellan a una mujer y ésta muere. A raíz de ello y de una investigación policial al respecto, se descubre quién era la mujer, y porqué a uno de los hombres con quien tenía relaciones no le interesa que se sepa quién era (básicamente porque es un hombre casado y le estaba poniendo los cuernos a su señora esposa con la fallecida).

La verdad es que poco tengo que decir sobre esta película china. Inicialmente es difícil enterarse de algo de lo que está pasando (más allá del tópico todos los orientales se parecen), debido a los nombres y a la historia, inicialmente algo confusa. Pero según avanza la trama, todo se vuelve una historia convencional, un pequeño thriller (pequeño porque no es gran cosa) con tintes de culebrón que no llega a entusiasmar. Película que puede incluirse dentro del género "Yo a Sitges he venido a ver otro tipo de películas".

The truth of lie (Roland Reber)

Un hombre utiliza a dos mujeres que parece tener secuestradas para hacerles una serie de perrerías. Lo curioso es que ellas parecen aguantar todo bastante bien. Claro, resulta que no están secuestradas: están ahí porque quieren ya que el hombre les ha ofrecido dinero para ser conejillas de indias durante unos días. Una vez pasados esos días, serán libres. ¿Qué pasa? que forman parte de un experimento maquinado por otra mujer, y no está conforme con eso de que aguanten tan bien todo. Así que decide saltarse sus propias normas y ponerlas más a prueba.

Si de la anterior película comentada tenía poco que decir, de esta aún menos. Hecha con cuatro perras y con unas interpretaciones lamentabilísimas, la película podría definirse como Martyrs (Pascal Laugier) pero en barato. Lo peor de todo es que no llega al nivel de la película francesa, ni por asomo. ¿Tiene algo bueno? Uf... el lugar donde está rodada: una especie de nave industrial muy desasosegante. Y es que hay que ver el jeugo que dan este tipo de sitios para según qué películas. Por lo demás, no merece la pena en absoluto. No se le ven ni intenciones de querer ser algo más.

La leggenda di Kaspar Hauser (Davide Manuli)

Atención a esta película. Verla a las tantas de la madrugada en un maratón chungo-bizarro y que me enganche, es algo de lo más extraño que me haya podido pasar. En realidad yo creo que por eso me pasó: porque era todo tan extraño, que era imposible no flipar en colores, y eso que la película es en blanco y negro. Me costó salir de mi estupor después de lo que vi.

Kaspar Hauser es un personaje histórico del que ya hay información en la red e incluso se ha hecho alguna película, así que no detallaré nada sobre quién era. Sólo decir que esta película tontea con la idea de que Kaspar Hauser es traído a la Tierra, concretamente a la isla de Cerdeña, por unos platillos volantes para gobernarla ya que es el rey que todos estaban esperando. A partir de aquí, comienza un delirio monumental dividido en capítulos, con situaciones estrambóticas y la mayoría de las veces incomprensibles, surrealistas, divertidas... y con Vincent Gallo en un doble papel: el del sheriff del lugar (un rocambolesco personaje que habla en un inglés americano muy divertido) y el esbirro de los villanos, mano ejecutora de lo que le ordenan. A veces la película es un western, a veces es algo intimista, a veces es un musical... En fin, algo realmente inclasificable. 

Y todo ello, con música tecno que va y viene en cada capítulo y con la que cada personaje se pone a bailar (especial mención a la forma de hacerlo de Vincent Gallo). Y es que claro, Kaspar Hauser resulta ser un DJ que con las enseñanzas del sheriff logrará (o no) mantener el orden en la isla, a base de musicota.

¿Alguien entiende algo? Una película espectacular, fantástica y maravillosa. Prueben a verla a las tantas de la mañana, prueben...

Al Pereira vs. the Alligator ladies (Jess Franco)

Por si uno tenía poco con las dos películas anteriores, resulta que ya muy, muy de madrugada, la noche termina con esta nueva película del inefable sinvergonzón Jess Franco. Tetas, culos y coños.

Al Pereira es un personaje rescatado de la película del propio Franco de 1983 Botas negras, látigo de cuero, y uno puede pensar que hoy en día el tío Jess puede  hacer algo coherente... Ejem, sí, quizá sea coherente, pero en sus más oscuras fantasías. Porque lo visto en esta película, tiene tela. Pseudo-porno chungo y rancio, repetitivo y con unas actrices que se merecen todos los Oscar del universo. Y qué decir del protagonista, Antonio Mayans (el mismo actor de la película del 83), qué gran manera de interpretar al "mejor detective del mundo"... uno se queda sin palabras. Inmenso -ejem- en algunas escenas de esta película que nos ocupa.

Pero ojo, ¡que la película va más allá! ¡Trasciende la pantalla! ¡Cine dentro del cine! ¡Metacine! En muchas de las escenas vemos al propio Jess Franco mientras rueda, ya sea reflejado en los espejos, o comentando las escenas, o indicando qué deben hacer los actores... En fin, se ve la forma de rodar de este hombre. Y eso da bastante risa, porque la película bien podría titularse así: Improvisemos con Jess Franco

"Haz esto, haz lo otro, ahora mira a cámara, ahora sigue moviendo el culo, ahora besaos..."

Y los actores partiéndose de risa. Impagable.

Las escenas porno son tan largas que si al principio a una mente calenturienta puede gustarle lo que ve, estoy convencido de que a los pocos minutos acaba aburridísimo. Sí, escenas del mismo culo moviéndose en un primer plano durante cerca de diez minutos (un ejemplo de lo que es la película) es lo que pueden provocar: un aburrimiento supino. Aun así, al César lo que es del César: la película es un despropósito lo suficientemente sinvergüenza como para que con el tiempo y en la memoria, provoque risas varias, y eso es de agradecer.

Continuará...

¡Extra, extra!

[Como siempre, clic sobre las imágenes para verlas ampliadas]

Ángel Sala (director del Festival de Sitges) y su mirada de fuego
Presentando la noche (maratón chungo-bizarro)
Animando a los valientes frente a lo que íbamos a ver

Marina Anna Eich (actriz)
"The truth of lie"

Vídeo de Marina Anna Eich presentando la película The truth of lie:

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